Reciclaje de árboles

¡Buenos y soleados (aunque nevados) días!

Y es que si podemos decir que un día en Berlín es soleado, ya podemos decir que es bueno.
Siento el retraso en actualizar el blog, sé que hay mucha gente que me sigue (por lo menos, por lo menos...una persona al día! jajaja) pero es que he estado bastante enferma toda la semana. Gripe, dicen. Aunque me quedo con lo positivo, que aunque es poco, también hay. En este caso es recibir (más) llamadas de la gente que te quiere para preguntarte como vas. Y, aunque a distancia, hay que admitir que los mimos también curan.

Bueno, después de esta pequeña introducción/explicación voy al tema.
Hoy quiero hablar de algo muy alemán y que yo no había oído hasta ahora (ahora es cuando viene el típico que me dice que en España también se hace...). El reciclaje de árboles. Los alemanes tienen la tradición (como en España) de poner un arbolito por navidad. Pero les gustan las cosas reales, nada de árboles de plástico ni tonterías. Mejor un árbol de verdad (¡que para eso llueve tanto aquí!). Pero claro, las navidades pasan, y en dos semanas tienen que deshacerse de ese árbol que tanto querían y tanto les ha costado (una media de 80 euros). Y aquí es cuando el alemán piensa:
"¿ Y nos cargamos un árbol sólo porque lo queríamos para adornar nuestras casas durante dos semanas? Qué despilfarro, qué desperdicio...."
Y donde otros pensariamos "bueno, ya hemos pagado por él, y ,además, había sido plantado por encima para esta función...".
Ellos piensan "De acuerdo, los hemos plantado porque los queríamos, pero ahora que no los queremos aún los podemos aprovechar".
Entonces, para limpiar conciencias, el primer martes después de las navidades (el día 11) y el segundo martes (18) los árboles que han sido sacados a la calle por sus dueños son recogidos por el ayuntamiento de Berlín para ser aprovechados. Esta es la razón, por la que tras las fiestas de navidad es muy común toparse con árboles de navidad acumulados en las calles.

Aquí abajo en la foto, nuestro árbol esperando a ser recogido (y reutilizado) el segundo martes.