A menudo la historia, aunque sobre todo la gente, habla de lugares mágicos, espirituales. Lugares donde Dios para el creyente, y una carga de energía especial para el ateo, está presente. Lugares que te alejan de lo banal y cotidiano, y te sumergen, al menos por un instante, en otro mundo. Un mundo interior, donde sólo los sentimientos y sensaciones hablan. ¡Sigue leyendo!
4 comentarios:
muy buena entrada, me ha gustado mucho¡¡¡
tengo pendiente visitar eunate, me lo apunto.
kat
Pues yo prefiero ir en Lechoneta!!! :)
yo note una paz que me hacia olvidar por un momento el mundo...no se pero tiene algo
Me alegra saberlo! Para mí es uno de los lugares más especiales y mágicos en los que he estado.
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