Aprender un idioma no es fácil. Y menos el alemán. Suena a tópico y además no me canso de repetirlo, pero es que es verdad. Cuando piensas que ya lo controlas un poquito y que puedes defenderte ante cualquier situación, alguien te dice una frase y te descoloca. "¿Y es este idioma el que llevo yo aprendiendo más de un año? ¡Pues no se nota!" Piensas en un ataque de negativismo.
Entonces, lo que te queda clarísimo es que el alemán no se aprende poco a poco o "sin querer", como puede ser el caso del francés, del italiano, del catalán o del portugués. No. Para el alemán hay que meter horas, invertir tu tiempo, porque no deja de ser una inversion (y parece ser una inversion rentable viendo los últimos anuncios de Angela Merkel). Y empiezas a ir a una academia o hochvolkschule(de lo que hablaré otro día), a ver la tele, a escuchar la radio... Pero te das cuenta de que lo que necesitas sobretodo es hablar. Hablar. "¿Hablar? ¡¿Pero quién me quiere escuchar!? ¡ Con la poca fluidez que tengo!" Es lo primero que piensas cuando te encuentras en una ciudad extraña en la que no conoces a nadie y ves que cada uno va totalmente a lo suyo. Pues hay gente que quiere, porque esta igual que tú, pero en el caso contrario. Vamos, que quieren aprender español.
Si por algo me siento especialmente contenta y feliz desde mi llegada aquí es de haber encontrado el grupo intercambiando (www.intercambiando.de). ¿De qué trata? Es un grupo de gente hispano y germanohablante que se reúne cada lunes en un bar aleatorio a beber cerveza o en su defecto una bebida no alcohólica (¡blandos!) y para practicar los respectivos idiomas. Este concepto queda resumido en alemán con la palabra Stammtisch. La verdad que es un grupo muy heterogéneo que va desde los 19 años hasta los 50 más o menos, aunque la mayoría de gente se encuentra entre los 25 y 35 años. Como podéis ver, soy de las más jóvenes, aunque no es para nada un problema.
¿Cómo funciona? A través de internet te informas de dónde será el proximo encuentro y de la hora (aunque normalmente la cosa empieza a eso de las 20:30) y sólo te queda plantarte ahí a la hora y en el lugar indicado. El grupo se distingue porque en una de las mesas se sitúa una banderita española, aunque no hay que ser un lince para diferenciarlos del resto de la gente del bar ya que se caracterizan por lo siguiente:
- Son muchos (entre 20 y 30)
- Hablan despacio, gesticulando y generalmente en dos idiomas a la vez.
- Es fácil escuchar a muchos de ellos hablar español
Como veis, no hay mayor problema. El único consejo que creo que hay que remarcar es que hay que ser un poco abierto. La gente ya ha ido más de una vez allí y ya se conocen un poquito (lo digo por experiencia propia), por lo que normalmente no serán ellos los que se presenten a ti y te den conversación, sino que lo tendrás que hacer tú mismo.
Y con los días, y las cervezas, esos tandem que sólo eran eso, tandems, van convirtiéndose en personitas a las que les coges mucho cariño y convirtiéndose en AMIGOS.
Estampa típica de un lunes (a veces con mucha más gente que esta de pie...).
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1 comentario:
xurrina! es la segunda vez k te intento dejar un comentario hoy. te decia que aunque no te escriba no quiere decir que no te lea eh! sigues siendo mi visita obligada todos los días.
esta tarde he estado con tu mami y me ha confesado que ella también te lee todos los dias jeje
ya me han dicho que todo te va genial. me alegro muchisimo!
por aqui se te echa mucho de menos, espero que tu te acuerdes de mi de vez en cuando; aunk ya veo que te buscas nuevos amigos fácilmente xd
un beso wapa
TE QUIEROOOO
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