El pasado domingo, 1 de mayo, se celebraba en España el día del trabajador (¡anda que vaya suerte que caiga en domingo!) y el día de la madre (a la que aprovecho para mandar un beso especial, que siempre me apoya en mis locuras y sé que me lee diariamente).
Sin embargo, el 1 de mayo en Alemania es un poco diferente. Para empezar, aquí el uno de mayo nunca puede ser el día de la madre, ya que aquí se celebra el segundo domingo de mayo.
Para los alemanes el uno de mayo significa dos cosas totalmente diferentes, que si bien pueden hacerse las dos, es recomendable elegir sólo una, porque al día siguiente hay que ir a trabajar...
Para no liarnos, describiré como puede ser un 1 de mayo celebrado por todo lo alto (es decir, asistiendo a ambas cosas).
Por la noche del 30 al 1 de mayo tiene lugar la Walpurgisnacht (o noche de brujas). Esta noche, las chicas se juntaban tradicionalmente para bailar frente al fuego al son de la música (de ahí la expresión alemana Tanzen in Mai*) mientras bebían Maibowle. El bowle (o ponche) alemán es una bebida a base de vino blanco y frutas, al que en este caso (para que se llame Maibowle) hay que añadirle Waldmeister (rubilla).
Como es de suponer, y como pasa con estas cosas, esta tradición cada vez va a menos, aunque es posible todavía encontrar muchos grupos de chicas que tienen esta noche como su noche de chicas, en la que los chicos quedan totalmente excluídos del plan.
Después de bailar toda la noche, y dormir un poquito, si todavía se tienen ganas de fiesta puedes desplazarte a determinados puntos de la ciudad (como Kreuzberg, Mauerpark o Friedrichshain) para festejar el uno de mayo, el día del trabajador. Este día los alemanes levantan sus pancartas y preparan sus voces para protestar contra aquello que no les parece justo. Y como los alemanes son así de organizados, eligen un tema para gritarlo todos al unisono desde diferentes manifestaciones y ser más escuchados. Este año le ha tocado el turno al salario mínimo, que no está establecido, y quieren establecerlo en un salario mínimo de 8'5 euros por hora (bruto, claro está). Para animar la situación, y que más gente acuda, se programan muchísimos conciertos por la calle, puestos de comida y algún open air. Toda una fiesta.
Cuando la noche se acerca, y con ello la hora en la que no se puede hacer más ruido en la calle, la policía llega. Los protestantes, más fiesteros que otra cosa (y con unas cuantas cervezas a cuestas), se niegan a moverse. Y comienza la lucha. Las piedras vuelan de un lado a otro y la policía entra en acción. Golpes.
Este año, segun he leído, fue menos que otros años debido a la gran presencia policial (ya desde la mañana). Han conseguido frenarlo un poco, pero sigue siendo una atracción más del uno de mayo. Toda una tradición.
Por mi parte, no pude asistir a ninguna de las dos cosas, ya que, ironías de la vida, el día del trabajador tenía que trabajar.
Os dejo alguna foto que pude tomar de la policía en las calles. Ya el sábado era impresionante, por lo que el domingo la presencia policial tenía que ser total.
¿Habéis votado hoy ya? Recordad que podéis votar una vez al día... GRACIAS
1 comentario:
gracias cariño por el beso especial me ha sabido muy rico tu si que ers especial ..te quiero
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